¿Qué aporta el Zen a los empresarios y profesionales?

En un medio como el nuestro hablar de Budismo, de Zen, o de Yoga suena algo exótico y hasta estrafalario, propio de místicos y esotéricos, pero vale la pena hacerse la pregunta de ¿por qué esas filosofías y disciplinas han penetrado con tanta fuerza en los medios empresariales, profesionales, y artísticos de países grandes?. Y no nos referimos solamente a USA o a países europeos en los que estas técnicas y enfoques ya están probados y aceptados, sino a grandes vecinos nuestros como Argentina, Brasil o Chile, líderes en negocios y en gestión. La duda nace del hecho que las personas en esos medios no acostumbran a perder tiempo ni menos dinero en cosas estrafalarias y sin un fin de beneficio ulterior. ¿Se imaginan a un destacado empresario o profesional sentado en posición de loto en su oficina recitando mantras sólo por el mero placer de hacerlo? Por lo tanto, la verdadera pregunta es ¿qué aportan esas filosofías y disciplinas? ¿Por qué personas pragmáticas las adoptan y las practican? ¿Qué tienen de bueno? ¿Qué ganan con ello?

Para aclarar el contenido, el Budismo es una “religión” de origen hindú que ya lleva 2.500 años de existencia y que cuenta con 390 millones de adeptos en todo el mundo, la mayoría en Asia. En europa occidental hay unos 22 millones y en USA unos 8 millones, y creciendo. Ponemos “religión” entre comillas porque no está muy claro si el Budismo es realmente una religión o una filosofía, y la duda nace de que en su doctrina no hay espacio para un ser divino, creador, como lo conocemos normalmente. El Budismo no es una religión atea, es no-teista; simplemente no se preocupa de Dios y deja a cada cual que elija el que más acomode a su espíritu y se guíe por sus normas; cada cual tendrá razones para haber elegido una u otra creencia. El Budismo se preocupa del comportamiento humano y del poder de la mente que lo genera, y como tal cree en, y cultiva, el ser divino que tenemos todos dentro de sí y no se ocupa de divinidades externas a las que haya que adorar y rendir pleitesía, ni de premios o castigos eternos porque esos ya los tenemos en esta tierra y los creamos nosotros mismos. Su objetivo es el ser humano y su desarrollo personal, con un objetivo único: su felicidad y serenidad mental. El Budismo tiene muchas vertientes pero son 2 las que predominan. Una es el Budismo Tibetano, de corte religioso más tradicional cuyo líder espiritual es el Dalai Lama, y la otra el Budismo Zen, de origen chino-japonés, que no reconoce cuerpos centralizados ni líderes y se organiza en comunidades a cargo de un Maestro, o se aprende y practica en forma personal en la cual cada uno va estudiando y progresando, muchas veces con ayuda externa. En esta última modalidad, el zen es una metodología de enfoque y pensamiento, y por eso es la modalidad que más se impone en occidente. Esto es lo que les interesa a los empresarios, profesionales, artistas.

¿Qué aportó el Zen a un empresario como Steve Jobs, CEO de Apple, creador de productos que han cambiado al mundo como el iPhone o el IPad, recientemente fallecido (05-10-2011)? ¿Por qué una persona de estas ideas puede haber derivado hacia este enfoque y qué ganó con ello? Le sugerimos se salte al link Budismo Zen: el lado espiritual de Steve Jobs y tendrá una idea más clara del aporte del Zen al accionar de este genio empresarial: autoconfianza, pensamiento intuitivo, capacidad de pensamiento lateral, capacidad de razonamiento profundo, pensamiento estratégico. Es la misma motivación que ha movido a muchos empresarios a adoptar esta metodología.

El Zen es una filosofía de vida y una metodología de uso de la mente. No tiene nada que ver con lo religioso ni se ocupa del tema de la divinidad, el que compete a cada uno. En este blog tenemos una sección referida al tema en la cual puede adquirir información, ya que usamos el Zen en nuestra práctica profesional, especialmente su técnica de la meditación, en el desarrollo de la terapia del Mindfulness para lucha contra el estrés y para reforzar el autoconocimiento, el rendimiento laboral, y el cumplimiento de metas. Para el año 2012 tenemos previsto comenzar con programas de difusión y entrenamiento en el pensamiento y las herramientas Zen, con fines de desarrollo personal y reforzamiento de capacidades ejecutivas. Estos programas serán dados en modalidad abierta e in-company para grupos, y también en modalidad de zen coaching para personas individuales. Ya se avisarán las fechas, o puede consultarnos si su interés es personal.

Otro punto de vista lo entrega Walter Isaacson, autor de la biografía Steve Jobs, record de ventas en USA en este año 2011. En su página 583 se lee: “Jobs atribuía su capacidad para concentrarse y su amor por la sencillez a su formación zen, que había afinado su sentido de la intuición, le había enseñado a filtrar cualquier elemento que resultase innecesario o que lo distrajese, y había alimentado en él una estética basada en el minimalismo“. Se comprende, por lo tanto, el porqué de la penetración en occidente de los conceptos de vida del Zen y sus metodologías. Y por qué personas de temperamento pragmático lo están usando: simplemente enseña a pensar mejor y a lograr centrarse en lo que uno es y lo que quiere, entregando las habilidades para lograrlo.

El Zen ¿se puede aprender? Por supuesto, y es así como lo adquieren los empresarios, profesionales y artistas que lo adoptan. Como metodología que es, tiene una propia que permite transmitirlo en sus conceptos esenciales y en sus herramientas, especialmente la de la meditación. Pero hay que comprender que se trata de una disciplina integral, que mira al hombre como un ente holístico, y que busca el equilibrio entre la mente (el ser) y el cuerpo (el hacer).

¿Qué se gana con el Zen? A nivel personal, ya vimos el aporte que tuvo en la persona del fallecido empresario Steve Jobs. El mismo efecto tiene en todos los trinfadores que lo estudian y practican ( ver lista ). A nivel grupal, las grandes corporaciones económicas lo insertan en sus programas de formación y reforzamiento de grupos de alta exigencia, como lo son sus cuerpos de venta. Los grandes clubes profesionales de deportes lo incluyen en sus Programas de Alto Rendimiento. Campeones individuales, como Tiger Woods (golfista), o Jean Claude Van Damn (artista marcial, actor), lo usan. La premisa que guía a esta elección del Zen como método de autodesarrollo es simple: los directivos se dieron cuenta de que no sacan mucho con reforzar el cómo se hacen  las cosas (los procesos) si no aplican todo su esfuerzo a la variable principal, que es el quien las hace (las personas). ¿Sacaría a la calle, a vender, a personas enfermas, ansiosas, desmotivadas, estresadas? ¿Sacaría a la cancha de juego a jugadores en las mismas condiciones? ¿Se presentaría a competir a un torneo? ¿Cree que ganaría si lo hace, estando en esas condiciones?

Carlos M. Duarte M., Ing. Comercial (UdeC, Chile), Director

3 respuestas so far »

  1. 1

    Elizabeth said,

    La mente como origen del cambio; es una buena alternativa, adios cielo o infierno, estamos hechos de energía, voluntad y poder de concentración, somos más que un poco de carne y hueso sin sentido, el autoconocimieto despierta nuestras potencialidades y crecemos como seres humanos cada día; estimulados interna y no externamente como hace la religión. Eso es muy conveniente o sólo para los emprendedores sino para todos, en especial los que estan atados mentalmente a una religión y que no pueden ver más allá de los dogmas.
    ¡Lindo tema!…voy a seguir leyendo su blog. Muchas gracias

  2. 2

    Roberto said,

    Me parece excelente el articulo sobre El Zen , y como personas como Steve Jobs lo practico , en su desarrollo personal. y el exito que tuvo
    Me interesa todo lo referente a ello .

    Gracias

    Roberto

  3. 3

    El estudio de las organizaciones y las experiencias que tenemos nos hablan de cambios, de buscar alernativas para ser mejores lo que nos orienta a considerar y reconocer que es el capital humano el centro de atención que lo motiva el conocimiento, la experiencia, la responsabilidad y de considerar además, lo que nos espera y que debemos estar preparados lo que convierte a la capacitación en un eje importante de todos los cambios tanto a nivel personal como a nivel orgnizacional. Que tenemos: la necesidad de cultivar la mente y el cuerpo y lo demás viene por añadidura: exitos y permanencia. La filosofia Zen contiene muchos de los conceptos que enseñamos a los estudiosos de la administración y el mundo empresarial. Eso lo entendió S.Jobs y las luminarias de este siglo. Saludos.


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